La gestión de vulnerabilidades es un proceso continuo, proactivo y, a menudo, automático que protege tus equipos, redes y aplicaciones empresariales de ciberataques y filtraciones de datos. Por lo tanto, es una parte fundamental de cualquier programa de seguridad global. La identificación, evaluación y solución de los posibles puntos débiles de seguridad permite a las organizaciones impedir los ataques y minimizar el daño en caso de que se produzcan.
El objetivo de la gestión de vulnerabilidades es reducir la exposición global a riesgos de la organización y corregir tantas vulnerabilidades como sea posible. Puede ser una tarea difícil, dado el gran número de posibles vulnerabilidades y los recursos limitados disponibles para corregirlas. La gestión de vulnerabilidades debe ser un proceso continuo para estar al día de las nuevas amenazas y de los cambios en los entornos.
La gestión de vulnerabilidades permite a las empresas identificar y corregir las posibles vulnerabilidades de seguridad antes de que se conviertan en problemas graves de ciberseguridad. Al evitar las vulneraciones de seguridad y otros incidentes, la gestión de vulnerabilidades puede impedir que se vea afectada la reputación y los beneficios de una empresa.